Charles Chaplin
Charles Chaplin (1889-1977), fue un
actor, director y guionista inglés, aunque desarrolló su carrera artística en
los Estados Unidos, desde donde se consagró como uno de los artistas más
populares, queridos y reconocidos en el mundo entero. “Charlie” para los
americanos e ingleses, “Charlot” en Europa o simplemente “Carlitos” en el mundo
de habla hispana, su personaje de vagabundo se convirtió en un ícono para la
cultura occidental y en uno de los mayores símbolos del cine mudo.
Artista desde niño, Chaplin
comenzó su carrera cinematográfica en 1912 y su personaje de “Charlot” o
“Carlitos” debutó en 1914. En los años siguientes produjo innumerables cortos
aunque sus películas más destacadas fueron largometrajes como “La quimera del
oro” (1925), “Luces de la ciudad” (1931) y “Tiempos modernos” (1936). Sus técnicas al momento de filmar incluían slapstick, mímica y demás rutinas de comedia visual. Desde mediados de la década de 1910 dirigió la mayoría de sus películas, para 1916 también se encargó de la producción, y desde 1918 compuso la música para sus producciones.
Sus ideas políticas de izquierda, le acarreó problemas en los Estados Unidos y por eso en los años ’50 se radicó en Suiza. Tuvo cuatro esposas y diez hijos, siendo su matrimonio más largo con Oona O’Neill, con quien contrajo matrimonio en 1943. De su último hijo, fue padre a los 73 años, y por eso Chaplin se convirtió también en símbolo de virilidad y masculinidad. Falleció un día de navidad, el 25 de diciembre de 1977 en Vevey (Suiza).
En sus últimos años de su vida le llegaron los reconocimientos que su figura y carrera merecían, en 1972 Hollywood lo premió con un Oscar Honorífico y su presencia en el escenario mereció ovaciones y aplausos pocas veces vistos; en 1975 la Corona Británica le otorgó el título de Sir. No cabe dudas que fue uno de los mejores artistas del siglo XX.
En sus últimos años de su vida le llegaron los reconocimientos que su figura y carrera merecían, en 1972 Hollywood lo premió con un Oscar Honorífico y su presencia en el escenario mereció ovaciones y aplausos pocas veces vistos; en 1975 la Corona Británica le otorgó el título de Sir. No cabe dudas que fue uno de los mejores artistas del siglo XX.
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