El extraño caso de los tocayos Carlos: de culpables e inocentes

De un lado Carlos De Luna, del otro, Carlos Hernández Hace seis años uno de los nueve magistrados que conforman la Corte Suprema de EEUU, Antonin Scalia, defensor a ultranza de la pena de muerte aseguró que no había "ni un sólo caso en el que una persona fuera ejecutada por un crimen que no cometió". Hoy parece que afirmación es mentira. El 4 de febrero de 1983 Carlos DeLuna era arrestado acusado del asesinato de Wanda López. Fue juzgado, condenado a muerte y ejecutado seis años después del juicio. Este lunes Columbia Human Rights Law Review (HRLR) desmonta el caso de Carlos y demuestra en un minucioso documento publicado en su revista que Texas ejecutó a un inocente. Bajo el título 'Los Tocayos Carlos: Anatomía de una ejecución injusta', el profesor James Liebman y 12 estudiantes de la Universidad de Columbia desgranan paso a paso cada parte del caso, desmontando todas ellas y llegando a la conclusión de que Carlos era inocente. La escena del crimen, la c...