Carl Eugene Watts (Coral)
Carl Eugene Watts (7 de noviembre de 1953 - 21 de
septiembre de 2007), también conocido por su sobrenombre Coral,1 fue un asesino
en serie estadounidense. Watts es ahora sospechoso de haber asesinado a más de
100 mujeres, lo que lo haría el asesino en serie más prolífico en la historia
estadounidense.2 Obtuvo inmunidad de una docena de asesinatos como un resultado
de un acuerdo de culpabilidad con los fiscales en 1982; en un punto parecía que
sería liberado en 2006. Murió de cáncer de próstata mientras cumplía dos penas
de cadena perpetua en una cárcel de Míchigan por los asesinatos de Helen
Dutcher y Gloria Steele.
Un Brutal Asesino de Mujeres
Durante el comienzo de la
década de los setenta, las mujeres de los estados de Texas, Michigan, y en
Ontario, Canadá vivían aterrorizadas por el “asesino del domingo por la
mañana”. Un brutal psicópata que sometía a mujeres con golpes, y puñaladas para
después ahogarlas lentamente en la bañera.
Son pocos los asesinos
seriales de raza afroamericana que se hacen conocer y sin duda Watts fue uno de
los más crueles con aproximadamente 90 asesinatos, Carl Watts comenzó a matar
mujeres sólo por el placer y alegría que le producía observar como fallecían.
Carl nació en Killeen, Texas
el 7 de noviembre de 1953, hijo de Richard Eugene Watts, un soldado de primera
clase en el ejército y Dorothy Mae Young, una maestra de arte de jardines
escolares. Un año después los Watts tuvieron una hija llamada Sharon, pero su
matrimonio terminó en 1955 cuando sus padres se divorciaron, tras la separación
Carl se fue a vivir con su madre en Inkster, Michigan. Sin embargo hacían
visitas regulares a sus parientes y pasaba días en la casa de campo de su
abuela quien lo llamaba Coral, en este tiempo el niño gustaba perseguir y
desollar conejos. En 1962 Dorothy se volvió a casar con un mecánico llamado
Norman Caesar con quien tuvo dos hijas.
La infancia de Carl es
descrita como extraña, ya que a los 12 años el niño tenía fantasías de cómo
torturar y matar a mujeres jóvenes. En su adolescencia Coral acechaba mujeres,
por esta razón se cree que asesinó a su primera víctima a los 15 años. Cuando
tenía 13 años, Carl sufría de meningitis por esta razón perdió el octavo grado
de escuela. Su regreso a clases fue difícil, pues no podía mantener el ritmo de
estudio de sus demás compañeros y recibía malas calificaciones. Coral también
era molestado severamente por los jóvenes más grandes de la escuela.
El 29 de junio de 1969, Carl
de 15 años, sintió la necesidad de obedecer a sus macabras fantasías, es así
que mientras hacia su ruta de entrega de periódicos tocó la puerta de Joan Gave
de 26 años. Cuando la joven contestó la puerta Coral la golpeó hasta dejarla
inconsciente y siguió con su ruta como si nada hubiera sucedido. Cuando Joan
recuperó la conciencia de inmediato contactó a la policía. Coral fue arrestado
en su casa por abusar físicamente de Joan Gave y terminó en la clínica
Lafayette en Detroit para recibir tratamiento psiquiátrico. Durante la
evaluación Carl hablaba de sus sueños, los doctores le preguntaron si los
sueños lo perturbaban, pero el joven confesó que no, y que se sentía mejor
después de tener uno de ellos. La respuesta preocupó a los doctores, y en su
reporte dijeron que Carl era un individuo compulsivo con actitudes pasivo
agresivas que trata de controlar fuertes tendencias homicidas. Los psiquiatras
creían que el joven era un peligro para la sociedad.
Tras un año de tratamiento,
Carl fue liberado a los 16 años, pero regresó a la clínica en 9 ocasiones para
recibir ayuda psicológica. También se descubrió que el adolescente sufría de un
leve retraso mental y tenía un I.Q. de 68. A pesar de sus malas calificaciones,
El joven logró graduarse en 1973 gracias a la tutoría de su madre, su desempeño
atlético como jugador de futbol y su estatus como peleador de guantes de oro le
consiguió una beca deportiva en el Lane College, en Jackson, Tennessee.
Después de 3 meses en la
institución académica, Carl fue expulsado por acechar y atacar mujeres y
también porque era sospechoso del brutal homicidio de una estudiante, debido a
la escasa evidencia para condenarlo, la mejor opción fue expulsarlo, Coral tras
esto se mudó a Houston, Texas.
En 1974, Carl de 20 años
comenzó a complacer sus fantasías y sueños homicidas el 25 de octubre del mismo
año, irrumpió en el apartamento de Lenore Knizacky, 23, quien tras abrir la
puerta comenzó a ser estrangulada por un hombre afroamericano joven, la joven
logró defenderse y Carl escapó de la escena, la policía no logró capturarlo. El
30 de octubre, Coral atacó nuevamente, cuando golpeó la puerta de Gloria Steele
de 19 años, una estudiante de la Universidad de Kalamazoo, el hombre dijo estar
buscando a una persona llamada Charles, después de que Steele le permitió
entrar, fue apuñalada en el pecho 33 veces. Meses más tarde La policía recibió
un reporte de Diane Williams quien fue atacada el 12 de noviembre por un hombre
afroamericano que dijo estar buscando a Charles, Diane sobrevivió el ataque y
logró ver el número de placa del vehículo donde Carl escapó.
Los oficiales pronto
averiguaron que el automóvil pertenecía a un Carl Eugene Watts, una persona
peligrosa con historial psiquiátrico. En diciembre de 1974, Coral fue arrestado
tras ser identificado en la fila policiaca por dos mujeres que sobrevivieron
sus ataques. Cuando fue interrogado dijo haber atacado a 15 mujeres, pero no
admitió haber asesinado a Gloria Steele. Posteriormente el asesino fue enviado
al hospital estatal de Kalamazoo para ser evaluado por psiquiatras. Los
doctores lo diagnosticaron con una personalidad de desorden anti-social.
Antes de ser enjuiciado, la
corte lo envió al Centro de psiquiatría forense en Ann Arbor, el doctor que
examinó el caso de Watts llegó a la conclusión que era un individuo peligroso y
volvería a atacar nuevamente. Coral como ahora se llamaba recibió un año en prisión
por atacar a varias mujeres, pero no fue culpado por el homicidio de Gloria
Steele. En junio de 1976 fue liberado y
él regresó a Detroit a vivir con su madre.
Después de salir de la
cárcel, Coral comenzó a salir con una mujer llamada Delores y la pareja tuvo un
hijo, pero no se casaron. Se separaron y Carl se enamoró de otra mujer,
Valeria, la pareja se casó a finales de 1979, pero su unión duro sólo 6 meses.
La esposa de Coral dijo que
él tenía comportamientos extraños, violentas pesadillas y también solía cortar
todas las plantas con un cuchillo o llenar la mesa con velas derretidas, lo más
extraño era que después de tener relaciones, él salía de la casa por varias
horas.
En el transcurso de ese año
varias mujeres fueron atacadas, el 8 de octubre, Peggy Pochmara de 22 años fue
estrangulada en su casa. En la noche de brujas, la reportera del Detroit News,
Jeanne Clyne, 44, caminaba a su casa tras salir de una cita médica, pero fue
asaltada durante el día en el carretero suburbano de Grosse Point Farms, Carl
la apuñaló 11 veces en el pecho y espalda. Durante este periodo Carl trabajaba
en una compañía de camiones para su padrastro. El asesino fue arrestado por la
policía en diciembre de 1979, pero la falta de evidencia le permitió salir
libre.
La terrorífica labor del
asesino del domingo por la mañana continúo el 20 de abril de 1980, cuando la
policía llegó a la casa de Shirley Small de 17 años. La adolescente fue
apuñalada 2 veces en el corazón con un instrumento similar a un escalpelo,
Shirley murió desangrada en la acera. A principios de mayo de 1980, Valeria se
divorció de Carl. Para julio del mismo año Glenda Richmond, 26, fue la
siguiente víctima del asesino, los oficiales encontraron su cuerpo en la puerta
de entrada, la mujer fue apuñalada 28 veces en el pecho. El 14 de septiembre la
ola de homicidios alcanzó a Rebecca Huff, 20, quien fue hallada en la entrada
de su casa, su cuerpo recibió 54 puñaladas en el pecho, el mismo patrón de las
victimas anteriores, la firma de Carl Watts. De inmediato se armó un grupo
dirigido por el detective Paul Bunten, cuyo propósito era investigar los
asesinatos de los últimos 5 meses, pero los oficiales no tenían evidencias ni
testigos. El Sargento James Arthurs le informó al detective Bunten de su
experiencia con el caso de Watts.
Los reportes policiacos de
mujeres estranguladas en Detroit aterrorizaban a los mismos oficiales, las
victimas compartían las mismas cualidades, eran mujeres de 14 a 44 años que
fueron apuñaladas o estranguladas hasta morir. Como el caso de Hazel Connof de
23 años, Carl la estranguló el 11 de marzo de 1980, a finales de ese mes
Denisse Dunmore de 23 pereció ante Watts. El 31 de mayo, Linda Monteiro de 27
años también fue asfixiada brutalmente por el asesino.
En julio de 1980 Irene
Kondratowiz, 22, sobrevivió tras que un siniestro atacante cortó su cuello.
Sandra Dalpe, 20, fue apuñalada por la espalda, pero fue atendida de inmediato
en el hospital. Cuando Carl atacó a Mary Angus, 30, en la ciudad de Windsor,
Ontario, Canadá, la víctima reconoció a Watts en fotografías policiacas, pero
no estaba seguro si era la misma persona que la atacó, una vez más Carl seguía
libre, pero se convirtió en el principal sospechoso del detective Bunten.
El distrito de Ann Arbor se
había convertido en un lugar aterrador para sus residentes, es así que el 15 de
noviembre de 1980, la policía recibió la llamada de una mujer que dijo ser
acechada por un hombre. Ella se escondió en el portal de una casa, en ese
momento los oficiales podían ver desde su patrulla como el sospechoso buscaba
desesperadamente a la mujer, cuando lo detuvieron por las luces rotas de su
vehículo. El sospechoso fue identificado como Carl Eugene Watts, tras revisar
el carro los oficiales encontraron un diccionario con el nombre de Rebecca
Huff.
Nuevamente la falta de
evidencias permitieron que el asesino continúe libre, pero Bunten no había
terminado con él y a finales de enero de 1981, con una orden el detective
obtuvo una muestra de sangre de Coral, quien ya era sospechoso de dos intentos
de homicidios en Detroit. En la primavera de 1981, el asesino se fue a vivir a
Columbus, Texas, donde consiguió empleo en una compañía de aceite. Los fines de
semana de Carl consistían en manejar más de 70 millas hacia Houston, Texas,
lugar que se convirtió en su nuevo territorio de cacería.
El grupo del detective
Bunten seguía de cerca los movimientos de Coral y pronto enviaron su archivo al
departamento de policía de Houston. Durante este tiempo el asesino controló sus
ansias por matar, hasta que el 5 de septiembre de 1981, Linda Tilley de 22
años, fue encontrada ahogada en la piscina del edificio donde residía.
Una semana después Elizabeth
Montgomery fue apuñalada en el pecho mientras paseaba a sus perros. Ese mismo
Susan Wolf, 21, fue apuñalada en el brazo y pecho mientras regresaba a su casa
tras comprar unos helados.
Una noche de enero de 1982,
Phyllis Tamm, 27, fue atacada mientras trotaba, Carl la tumbó y estranguló con
sus manos y después la colgó de un árbol con una tira elástica. Dos días
después el asesino rompió la tráquea de Margaret Fossi, 25, una estudiante de
arquitectura en la Universidad Rice, su cuerpo fue encontrado en el maletero de
su vehículo. Coral se llevó los planos de Margaret para quemarlos y de esta
manera “matar el espíritu”, una de las razones por las que asesinaba mujeres
erar porque tenían “ojos malvados”.
En los meses de febrero y
mayo de 1982, Coral asesinó a Elena Semander, 20; Emily LaQua, 14; Anna Ledet,
34, Yolanda Gracia, 21; Carrie Jefferson, 32, Suzanne Searles, 25.
Los homicidios terminaron el
domingo 23 de mayo de 1982, cuando Coral irrumpió en el apartamento de Michelle
Maday, 20, tras golpearla hasta dejarla inconsciente, Carl llenó la bañera y la
ahogó. Ese mismo día el asesino irrumpió en el apartamento de Lori Lister y
Melinda Aguilar, quienes fueron golpeadas hasta quedar casi inconscientes,
mientras las 2 mujeres estaban en el suelo, Carl llenó la bañera del baño para
ahogarlas, Lori rezó para que por lo menos su cuerpo sea encontrado, pero
Melinda tenía otros planes y fingió estar inconsciente, cuando el asesino se
distrajo ella saltó del segundo piso y pidió ayuda. La policía atenta a las
actividades de Watts llegó a tiempo al departamento y lo encontró intentando
ahogar a Lori Lister. También se encontró el cuerpo de Michelle Maday en un
apartamento cercano.
Tras ser aprendido, Coral se
declaró culpable de sus fechorías y confesó haber asesinado a más de 80 mujeres
en casi 10 años. Cuando el asesino era escoltado a la penitenciaria, dijo al
juez y abogados, “si algún día me dejan libre, volveré a matar”. Años después
el caso fue reabierto cuando Coral confesó haber apuñalado a Helen Dutcher el 1
de diciembre de 1979, víctimas como Helen incrementaron con el tiempo llegando
a un total de 90 muertes, muchas de ellas no fueron resueltas.
Carl
“Coral Eugene Watts falleció a causa de un cáncer de próstata en un hospital en
Jackson, Michigan el viernes 21 de septiembre de 2007, tenía 53 años.Fuente: http://www.escalofrio.com/n/Asesinos/Carl_Eugene_Watts/Carl_Eugene_Watts.php
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